Es tan notorio el avance que presentan los niños cuando nos referimos a exigencias, especificamente en las películas. ¿A caso todos ellos se ponen de acuerdo?, o ¿Nacen con un chip totalmente distinto al de los chicos de décadas pasadas?... la respuesta es: "Piensa lo que quieras y acertarás". Son muchos los pensamientos que se pueden atribuir a estas preguntas. Es difícil hoy día, captar la atención de un niño, parece que vienen de otro planeta lejano, donde nada les sorprende, perciben las cosas con más facilidad, lo copian todo, preguntan todo y en poco tiempo (si nos descuidamos), lo saben todo.
Es por ello que la demanda de películas realmente buenas se incrementa cada vez más. por cierto, en estos días tuve la oportunidad de ver una "comiquita" realmente atractiva (no se me habría ocurrido una cosa igual), se llama Frankeeweenie. Si la llegas a ver, te aseguro que vas a reir, llorar; no querrás despegarte del asiento. Justamente ese día, estaba con mi novio rodeados de hombres y mujeres con niños. Por cierto, al lado mío, se encontraba una pareja en la misma situación que yo (solo que ellos tenían al rededor de 40 años de edad cada uno). La película inició, y ¡Wao! ¡Qué muñequitos tan feos!; eran como los que salían hace tiempo, esos en blanco y negro con la cara más grande que el cuerpo y los ojos más grandes que la propia cabeza. Era impresionante, confiezo que me decepcioné. Pensé que era una película nueva pero a la vez antigua que me aburriría.
A medida que pasaban los caítulos, me iba interesando mucho más. ¡Es realmente buena!, todo un arte escénico-virtual en acción. Drama, suspenso, terror y comedia en una misma creación. ¿La pareja que estaba a mi lado?, muertos de la risa cada uno y nosotros ni se diga. Algunos de los chicos atentos; como si fueran "Directores de películas" y se encontraban analizando cada capítulo, otros; riendo, totalmente complacidos.
Creo que las princesas de cuentos de hadas y los hombres voladores ya no serán tan sorprendentes para los chicos en los próximos años, es tarea de los creadores de arte cinematográfico dejar volar su imaginación lo más alto que puedan y mantener cierto punto de popularidad.
